martes, 4 de octubre de 2011

La ciudad como traje que nos envuelve

Para el planteamiento de la ciudad hay que reflexionar sobre su historia y sobre lo más conveniente para su futuro respondiendo a las demandas de la sociedad tan vulnerable a constante cambios.

La ciudad en la que nos movemos se convierte en un envoltorio que debe protegernos y facilitar nuestra supervivencia. Está compuesta para el individuo y su entorno, por lo tanto el cuerpo es el que crea el sentido de lo urbano y el espacio público.

El estado de bienestar físico, mental y social implica que todas las necesidades fundamentales estén cubiertas y ello supone la adecuada armonía del individuo con el entorno en el cual se encuentra inmerso. El ser humano logra esta adaptación al ser capaz de modificar su entorno y transformarlo para acomodarlo a sus necesidades.



No hay comentarios:

Publicar un comentario